El agua tiende a cambiar rápidamente sus características fisicoquímicas.

Si almacenamos el agua en una piscina, con el tiempo, su aspecto y sus valores biológicos y químicos cambiarán. Perderá su transparencia, su temperatura aumentará, y el valor del pH, así como otros parámetros, se alterarán. En pocas semanas, el agua se volverá verde y contendrá vida acuática (larvas de mosquitos, algas, etc.)

Además, considerando los contaminantes aportados por el medio ambiente y los bañistas, es imprescindible tratar el agua de la piscina. Por ello, AQUAPOOL te recomienda seguir el siguiente tratamiento según corresponda: Clarificación, Balance de pH, Desinfección y Eliminación de algas.